La participación es un concepto complejo y caleidoscópico en tanto involucra múltiples definiciones, dimensiones, niveles, técnicas y actividades. Sin lugar a dudas, es uno de los conceptos más importantes de la psicología comunitaria y, como señalan Max-Neef, Elizalde y Hepenhayn (1993), es una de las necesidades humanas fundamentales y su falta de satisfacción genera patologías.
Cuando hablamos de participación nos referimos al rol activo de las personas, al ser sujetos y no objetos de la vida social. En un sentido amplio puede decirse que la participación se da a través de múltiples actividades e instituciones sociales como el trabajo y la familia o como parte de la misma vida comunitaria (ir a jugar un partido de fútbol, salir a pasear, etc.) (Sánchez Vidal, 1991:274). Sin embargo, cuando hablamos de participación en psicología comunitaria, nos referimos a un extra de participación orientado a “influir en los procesos de toma de decisiones que de alguna manera se vinculan con los intereses de los participantes” (Sánchez, 2000:34). Esta es la participación a la que apunta la psicología comunitaria, la cual tiene por objeto aumentar el control colectivo que tienen las personas sobre sus propias condiciones de vida.
La participación, en definitiva, es un proceso social, voluntario, inclusivo y democratizador que fomenta el diálogo y el trabajo cooperativo. Desde la psicología comunitaria debemos pensar en cómo favorecer (catalizar) los procesos participativos y abandonar una visión ingenuamente espontaneista y asamblearia de la participación. Para generar una participación verdadera y eficaz, debemos utilizar estrategias y metodologías adecuadas que nos permitan encausarla para hacerla satisfactoria sin imponerle nuestra propia estructura y nuestros propios valores.
Bibliografía utilizada:
Max-Neef, M., Elizalde, A. y Hopenhayn, M. (1993). Desarrollo a Escala Humana. Santiago: Nordan-Redes.
Montero, M. (1996). “La participación: significado, alcances y límites”. En: Eneiza Hernández (coord.) Participación, ámbitos, retos y perspectivas (7-19) Caracas: CESAP
Sánchez Vidal, A. (1991). Psicología Comunitaria. Bases conceptuales y operativas, métodos de intervención, métodos de intervención. Barcelona: PPU
Sánchez, E., (2000). Todos con la “Esperanza”. Continuidad de la participación comunitaria. Caracas: CEP-FHE
Cuando hablamos de participación nos referimos al rol activo de las personas, al ser sujetos y no objetos de la vida social. En un sentido amplio puede decirse que la participación se da a través de múltiples actividades e instituciones sociales como el trabajo y la familia o como parte de la misma vida comunitaria (ir a jugar un partido de fútbol, salir a pasear, etc.) (Sánchez Vidal, 1991:274). Sin embargo, cuando hablamos de participación en psicología comunitaria, nos referimos a un extra de participación orientado a “influir en los procesos de toma de decisiones que de alguna manera se vinculan con los intereses de los participantes” (Sánchez, 2000:34). Esta es la participación a la que apunta la psicología comunitaria, la cual tiene por objeto aumentar el control colectivo que tienen las personas sobre sus propias condiciones de vida.
La participación, en definitiva, es un proceso social, voluntario, inclusivo y democratizador que fomenta el diálogo y el trabajo cooperativo. Desde la psicología comunitaria debemos pensar en cómo favorecer (catalizar) los procesos participativos y abandonar una visión ingenuamente espontaneista y asamblearia de la participación. Para generar una participación verdadera y eficaz, debemos utilizar estrategias y metodologías adecuadas que nos permitan encausarla para hacerla satisfactoria sin imponerle nuestra propia estructura y nuestros propios valores.
Bibliografía utilizada:
Max-Neef, M., Elizalde, A. y Hopenhayn, M. (1993). Desarrollo a Escala Humana. Santiago: Nordan-Redes.
Montero, M. (1996). “La participación: significado, alcances y límites”. En: Eneiza Hernández (coord.) Participación, ámbitos, retos y perspectivas (7-19) Caracas: CESAP
Sánchez Vidal, A. (1991). Psicología Comunitaria. Bases conceptuales y operativas, métodos de intervención, métodos de intervención. Barcelona: PPU
Sánchez, E., (2000). Todos con la “Esperanza”. Continuidad de la participación comunitaria. Caracas: CEP-FHE